sábado, enero 28, 2012

SALVADOS POR LA VIRGEN DE FATIMA



                     (www.santuario-fatima.pt)
Cinco pescadores portugueses y uno ucraniano estuvieron en el Santuario de Fatima para cumplir la promesa de agradecer sus vidas a Nuestra Señora.
La embarcación en la que trabajaban, naufrago el 30 de noviembre de 2011, en la zona de la playa de Figueira da Foz. Tres dias despues, el 2 de diciembre, fueron salvados por un helicoptero de la Fuerza Aerea Portuguesa, que sobrevolaba la zona en mision de rutina.
Y en la mañana del 7 de enero de 2012, los pescadores estuvieron en Fatima acompañados de sus familiares y amigos, de las entidades civiles de su region, de su parroco y de los dos jovenes militares que los rescataron. El numeroso grupo, mas de 500 personas, participo en el rezo del Rosario y la Eucaristia, en la Capilla de las Apariciones. 
El parroco de Caxiñas, Mons. Domingos de Araujo, recordo que los pescadores “rezaban a Nuestra Señora de Fatima agarrados a un rosario que un tripulante llevaba en el cuello”. “Estamos aqui para mostrar nuestra alegria a los pescadores rescatados y nuestro reconocimiento a la Virgen Madre”, dijo.
El Padre Jose Manuel Santos, que presidio la celebracion, subrayo la fuerza de la oracion, el sentido de responsabilidad de los pescadores y su apego a la vida.
Durante la homilia, este sacerdote hablo del Rosario ofrecido a Nuestra Señora: “Llevasteis con vosotros un arma poderosa, os agarrasteis a ella y en ella encontrasteis fuerza para manteneros unidos y para vivir esas horas amargas en admirable espiritu de solidaridad y de fraternidad: uno por todos y todos por uno”.
“Hicisteis todo lo que podiais hacer, esperasteis que Dios hiciese el resto y asi sucedio. (…) Alabo a Dios por vuestra fe".


“Haga el pais lo que hicieron estos valientes pescadores y no se hundira”, afirmo.

jueves, enero 12, 2012

NO SEAS INJUSTO





Puede suceder que las injusticias que tu cometas se vuelvan contra ti y contra tus desciendientes hasta la decima generacion.


BARUC 3:
Reiteración de la súplica
3:1 Señor todopoderoso, Dios de Israel, es un alma angustiada y un espiritu acongojado el que grita hacia ti.
3:2 Escucha, Señor, y ten piedad, porque hemos pecado contra ti.
3:3 Tu permaneces para siempre, mientras que nosotros perecemos para siempre.
3:4 Señor todopoderoso, Dios de Israel, escucha la plegaria de los muertos de Israel, de los hijos de aquellos que han pecado contra ti y no han escuchado la voz del Señor, su Dios, por lo que han caido sobre nosotros estas calamidades.
3:5 No te acuerdes de las injusticias de nuestros padres, sino acuerdate en este momento de tu mano y de tu Nombre.
3:6 Porque tu eres el Señor, nuestro Dios, y nosotros te alabaremos, Señor.
3:7 Si, tu has infundido tu temor en nuestro corazon, para que invocaramos tu Nombre, y nosotros te alabaremos en nuestro exilio, porque hemos arrojado de nuestro corazon toda la injusticia de nuestros padres que pecaron contra ti.
8 Aqui estamos hoy en la tierra de nuestro exilio donde tu nos has dispersado, soportando el oprobio, la maldicion y la condena, por todas las injusticias de nuestros padres, que se apartaron del Señor, nuestro Dios.